miércoles, octubre 28, 2009

IMPORTANCIA DE UNA EDUCACION SEXUAL

Una función importante de los padres es hablarles a los niños acerca del amor, la intimidad y el sexo. Los padres pueden ayudar mucho si crean una atmósfera positiva en la cual se pueda hablar con sus hijos acerca de estos temas. Sin embargo, muchos padres evitan o posponen esta discusión.

Cada año cerca de un millón de niñas adolescentes queda embarazada en los Estados Unidos y tres millones de adolescentes se contagia con una enfermedad transmitida sexualmente. Los niños y adolescentes necesitan información y dirección de sus padres para ayudarlos a tomar decisiones saludables y apropiadas con respecto a su comportamiento sexual, ya que pueden estar confundidos y estimulados en exceso por lo que ven y escuchan. La información sobre el sexo obtenida por los niños de la Internet puede a menudo ser inexacta y/o inapropiada.

Hablar acerca del sexo puede ser muy incómodo tanto para los padres como para los niños. Los padres deben de responder a las necesidades y al nivel de curiosidad de cada niño en particular, ofreciendo ni más información ni menos de la que el niño pregunta y tiene la capacidad para entender. Puede ser de mucha ayuda el pedir consejo a ministros o sacerdotes, pediatras, médicos de familia o cualquier otro profesional de la salud. Los libros que usan ilustraciones o diagramas pueden ayudar en la comunicación y el entendimiento.


Los niños tienen distintos niveles de curiosidad y de entendimiento dependiendo de su edad y nivel de madurez. A medida que crecen, los niños frecuentemente preguntan más detalles acerca del sexo. Muchos niños tienen sus propias palabras para las partes del cuerpo. Es importante hacer uso de las palabras que ellos conocen y con las que ellos se sienten más cómodos, de manera que se haga más fácil hablarles. Un niño de 5 años puede conformarse con la contestación sencilla de que los bebés vienen de una semilla que crece en un sitio especial dentro de la madre. El papá ayuda cuando su semilla se combina con la semilla de la mamá, lo que hace que el bebé comience a crecer. Un niño de 8 años puede querer saber cómo la semilla del papá llega hasta la semilla de la mamá. Los padres pueden entonces hablar acerca de cómo la semilla del papá (o espermatozoide) que viene de su pene se combina con la semilla de la mamá (o huevo) en su útero. Entonces el bebé crece en la seguridad del útero de la mamá por nueve meses hasta que está suficientemente fuerte para nacer. Un niño de 11 años puede querer saber aún más y los padres pueden ayudar hablándole acerca de cómo un hombre y una mujer se enamoran y entonces pueden decidir tener relaciones sexuales.


Es importante hablar acerca de las responsabilidades y consecuencias de tener una vida sexual activa. El embarazo, las enfermedades transmitidas sexualmente y los sentimientos o emociones acerca del sexo son temas importantes que deben de ser discutidos. El hablar con sus hijos puede ayudarlos a tomar las mejores decisiones para ellos sin sentirse presionados para hacer algo antes de que estén listos. Si se ayuda a que los niños entiendan que éstas son decisiones que requieren madurez y responsabilidad, se aumenta la probabilidad de que escojan las decisiones buenas o correctas.


TOMADO DE: http://www.redparaellas.com/maternidad_y_familia/educacion_sexual_1.html